Humanos mejorados

¿Serán los Ciborgs Ficción o solo una historia por ser contada?

“Les preocupaba tanto si podrían lograrlo que no se detuvieron a pensar si debían hacerlo” – Iam Malcolm, Jurassic Park
"Que Dios nos ayude. Hemos caído en manos de ingenieros" - Ian Malcolm, Jurassic park

Pensar en el desarrollo de tecnologías capaces de mejorar en toda forma posible las habilidades y sentidos humanos, es algo que nos ha acompañado desde las primeras historias de ciencia ficción y han sido parte de la cultura popular de muchas generaciones. Pero ¿Qué tan reales y factibles son estos conceptos? ¿Qué tan cerca estamos de poder verlo en “carne y circuitos” en los próximos años? O ¿Acaso es algo que ya estamos viviendo de forma discreta? y que por la pérdida de nuestra capacidad de asombro y el “hambre” que tenemos de más y más avances tecnológicos, ¿hemos dejado de percibir y apreciar lo que ya estamos usando hoy día?

Comencemos por hacer un breve repaso de cuál ha sido la tendencia de la evolución tecnológica de los humanos. Esta se ha caracterizado por el desarrollo de herramientas para poder realizar el trabajo que nos ha permitido resolver y atender necesidades, tanto naturales como creadas y derivadas de nuestro propio desarrollo (Si, la otra característica ha sido la guerra, pero dejemos de lado esa parte solo para efectos prácticos del presente artículo). Podemos decir que la evolución humana se ha caracterizado por cuatro eras de nuestras formas de trabajo (y a la vez de las herramientas que usamos).

La primera cuando por algunos millones de años, los humanos éramos cazadores y recolectores. La segunda era se refiere a la capacidad de domesticar animales y cultivar plantas como fueron los primeros agricultores, lo cual se realizó por algunos cientos de años. La tercera gran era de la evolución del trabajo humano se refiere a la era Industrial que duró tan solo un par de siglos. Ya en los últimos años podemos hablar de una cuarta era de trabajo y herramientas, la era de la información digital, la cual nos ha durado tan solo unas cuantas décadas. Y ahora estamos en el umbral de una quinta era que algunos han comenzado a llamar como la “Era de los Humanos Aumentados”.

En cierta forma ya estamos viviendo esta era, pues gracias a los sistemas digitales que usamos hoy día y que nos acompañan cada hora de todos los días, podemos realizar tareas que antes no podíamos de manera inmediata o tan rápida o tan eficiente. Un ejemplo es tan solo una simple consulta a un buscador de Internet en nuestro celular sin importar donde estemos, solo porque nos surgió la duda para la tarea de la escuela, la mejor manera de preparar un alimento, consultar los resultados de nuestro deporte favorito o la cartelera de películas. El simple hecho de que usemos el GPS para poder llegar más rápido a cualquier lugar, no solo porque no conocemos el lugar de destino, sino porque buscamos la mejor ruta, la más rápida, la más corta o la que menos tráfico tiene son ejemplo de cómo usando herramientas aumentamos nuestras capacidades y eficiencias.

Y así podemos citar varios ejemplos de actividades que hoy realizamos de manera más eficiente y con menos esfuerzo, gracias a nuestro smartphone, smatwatch, smart tv, autos, etc. etc. En cierta forma, ya hemos aumentado nuestras capacidades y habilidades para resolver problemas usando nuestras herramientas digitales. Y es que gracias a que tenemos Sistemas computacionales que nos ayudan a pensar, robots que nos ayudan a hacer y construir, podemos realizar cosas que hace algunos años eran simplemente imposibles. Sin embargo a pesar del desarrollo y del avance que tenemos… Nuestros dispositivos más complejos, no dejan de ser robots que realizan tareas precisas y repetitivas, pero que no las pueden realizar si nosotros no les damos antes la instrucción de que lo hagan, pues al final son simples y meras puntas de piedra esperando que una mano las utilice para golpear algo (metafóricamente hablando). Es decir, aun nuestras más complejas herramientas son pasivas, ya que solo hacen lo que les pedimos y solo con nuestra intervención directa. Estamos aún limitados por la necesidad de la operación manual en las herramientas.

Sin embargo y aún con esa limitante, hoy existen computadoras cada vez más complejas que están pasando a ser herramientas generadoras, las cuales mediante algoritmos complejos son capaces de realizar diseños de distintos dispositivos, tomando en cuenta millones de alternativas. Un ejemplo es una computadora que diseñó un chasis para un dron considerando las condiciones de que tuviera cuatro motores, que fuera tan ligero y aerodinámicamente eficiente como fuera posible, el cual curiosamente después de varios modelos y pruebas realizadas de forma virtual y autónoma, el diseño resultante se parecía a la pelvis de una ardilla voladora.

Esto debido a que los algoritmos empleados, funcionan un poco parecido a como lo harían los modelos de evolución de la vida en la tierra, según la explicación de los propios desarrolladores del sistema (buscar video ‘The Future of Human Augmentation’ de Maurice Conti en YouTube). Por supuesto esto no se trata de una inteligencia artificial mágica que permite a las máquinas entender las palabras o requerimientos de los humanos, sino que son modelos de Inteligencia Artificial que dotan a la máquina de la habilidad para resolver problemas bien definidos, a través de operaciones bien definidas que se llevarán a cabo sobre datos existentes bien definidos.

Principalmente es lograr que las computadoras sean capaces de aprender mediante tres puntos básicos:
1) Observar o registrar/grabar
2) Recordar que ocurrió
3) Crear y retener un patrón que indique la relación de conceptos y sucesos para generar o tener un aprendizaje al respecto.

Hay que contar con sistemas digitales capaces de moverse de la lógica a la intuición. Esto implica el desarrollo y construcción de Sistemas de aprendizaje profundo, o sistemas de Inteligencia artificial que apoyen al desarrollo de mejores herramientas. Es decir, lograr de alguna manera el desarrollo de un “Sistema Nervioso Digital” que permita recopilar mediante sensores, la información de todo lo que ocurre en un entorno o contexto puntual de un objeto específico para poder determinar su comportamiento y todas las acciones posibles.

Con la llegada de la Tecnología de IoT (Internet de las cosas por sus siglas en Inglés) es posible que ahora se tengan sensores que simulan a los receptores de un sistema nervioso digital central, mediante el cual sepamos que ocurre con todo los que diseñamos, creamos y usamos. Y con ello se podrían diseñar mejores cosas que “sepan” adaptarse mejor a las verdaderas necesidades de las personas (Imaginar que ponemos un sensor a un juguete y sabemos exactamente cómo juegan con él, cuánto tiempo, en que horarios, donde lo guardan, etc. de forma que quizás se pueda desarrollar juguetes más personalizados para las características de cada niño).

La idea es que lleguemos a tener diseños de objetos tan funcionales que no serían posibles sin la mutua cooperación “Humano-Robot-IA (Inteligencia Artificial)”, en donde se pase de fabricar a “cultivar”, de construir a “crecer”, de aislado a “conectado”, que no sea necesario extraer, sino agregar capacidades. Donde no hablemos de Sistemas obedientes, sino de sistemas autónomos. Es decir, construir sistemas tan interconectados y autónomos que nos permitan desarrollar un mejor y más inteligente ambiente.

Pero...

¿Por qué detenerse en los objetos rutinarios?
¿Por qué no mejorarnos a nosotros mismos?
¿Qué tantas capacidades podemos aumentar en nosotros mismos con la ayuda de la tecnología?
¿Qué pasaría si pudiéramos tener sistemas nerviosos digitales que conectaran nuestros sentidos más allá de su capacidad natural?
¿No serían útiles Sistemas y dispositivos que nos ayudarán a expandir nuestros sentidos para poder percibir cosas que hasta hoy no hemos sido capaces?
¿Qué tal si pudiéramos concretar lo que algunos llaman “Cognitive augmentation” o Aumento Cognitivo?

El “Aumento Cognitivo” implica mejorar la Inteligencia humana mediante el incremento de sus capacidades de absorción de información. En los últimos años se han realizado grandes avances en lo que a prótesis y tecnología de la salud se refiere, pero ¿Porque limitarnos solo a corregir lo dañado? ¿Por qué no podemos mejorar lo que funciona y hacerlo más eficiente? Las prótesis de piernas y brazos ya han permitido incluso a atletas sin piernas o brazos competir de “tú a tú” en competencias olímpicas “normales” y no solo en juegos paralímpicos.

Para hablar de “Aumentar o Mejorar nuestro Físico” debemos hablar que no se trata solo de usar dispositivos externos, sino de habilitar de nuevos sensores al cuerpo que le permita desarrollar nuevos sentidos (Al más puro estilo de ‘Ghost in the Shell’), pues gracias a Implantes y circuitos algunos científicos han logrado “percibir” objetos, distancias, temperaturas aún sin siquiera “verlos” visualmente, sino percibirlos con sensores, lo que ha permitido incluso que una persona pueda manipular una mano robótica conectada a su cerebro de un continente a otro a través de internet (caso real del Dr. Kevin Warwick).

Esto puede sonar increíble, pero es algo que ya se ha realizado en las últimas décadas y que nos acerca a la posibilidad de contar con comunicación “cerebro a cerebro” mediante los dispositivos correctos. Por supuesto esto también abre la puerta para que comencemos a pensar en reemplazar partes de nuestro cuerpo por otras robóticas que nos permitan ser más rápidos, más fuertes, más inteligentes, todo en función de lo que se requiera para el desarrollo de nuestras actividades laborales. Por supuesto esto abre la puerta a la necesidad de contar con regulaciones legales, éticas, médicas, morales, laborales, que contemplen esas nuevas “capacidades humano-robóticas”, pues podríamos estar a la puerta de una nueva era no solo de herramientas sino de humanos, con todo lo bueno y malo que ello implica. Quizás sea el umbral de una nueva especie bio - cibernética.

Con la Tecnología amplificando nuestras capacidades cognitivas o físicas, de forma que podamos imaginar, diseñar o hacer cosas que simplemente estarían fuera de nuestro alcance con nuestras capacidades “humanas normales”. La era de los humanos aumentados se trata tanto del mundo físico como de la inteligencia virtual. La suma de Tecnología, naturaleza y humanidad serán claves para un mundo mejor y por supuesto el debate de lo ético y moral se abre ante nuestro futuro al preguntarnos ¿hasta dónde llegara lo humano dentro de la maquina? o si ¿estamos dispuestos a convertir nuestra especie en una suerte de “máquina humanizada”?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Qué tan inteligente es realmente una Inteligencia Artificial?

Entre el Desarrollo y el Negocio. Un Producto tecnológico como negocio

Más allá de la programación… Un cuento de Desarrollo de Servicios

Web Semántica, Una línea de negocios