Los Videojuegos no son cosa de juegos
Desde sus inicios en la época de
los 40’s pasando por sus bonanzas populares en locales comerciales de los 70’s,
y hasta los grandes avances de nuestros días, la industria de los videojuegos
ha sido una de las ramas de la programación de sistemas que más ha evolucionado
a pesar de ser menospreciado en un principio y cuyo impacto ha sido aplicado en
áreas del quehacer humano que nadie sospechaba en los albores de esta
industria. Cuando se piensa en los primeros juegos de ajedrez o en "la pelotita
rebotando" en un monitor monocromático mientras una barra blanca controlada por
el usuario intentaba evitar que ésta se escapara, o un poco más popular y
emblema de la época de oro de los videojuegos, aquella famosa esfera traga
píldoras que huía todo el tiempo de un grupo de fantasmas, se podría creer que
esta línea de programas no tendría un gran futuro y servirían únicamente como
un pasatiempo para los ratos de ocio, tanto en su desarrollo, como en su
utilización para diversión. Pero empresas como Activision, Atari o Nintendo, sólo
por mencionar algunas, serían las responsables de demostrar que se trataba de
una industria de miles de millones de dólares en todo el mundo y que a pesar de
que los adolescentes o infantes eran su principal clientela, estos programas
distaban mucho de ser solo juegos de niños.
La industria de los videojuegos
sin embargo ha demostrado ser todo menos un “juego”, un “pasatiempo”, o una simple
manera de “perder el tiempo”, pues esta industria ha generado muchos de los
principales avances tecnológicos que disfrutamos hoy día, en muchas otras
actividades que consideramos como “serias” (igual que lo ha hecho desde su
trinchera la industria de la pornografía que ha aprovechado e impulsado
múltiples modelos tecnológicos, pero de ellos hablaremos en otra ocasión).
Entre las principales que podemos mencionar, se encuentran el desarrollo de
simuladores para entrenamiento de pilotos, soldados, médicos, conductores,
astronautas, etc. El desarrollo de algoritmos más rápidos, eficientes, capaces
de responder en tiempo real y “reaccionar” de maneras distintas según las
acciones del usuario, han permitido no sólo el contar con aplicaciones más
eficientes para sistemas de producción industrial, navegación, efectos
especiales para cinematografía y animación de caricaturas o incluso de realidad
aumentada, al tener más y mejores gráficos, o el desarrollo de aplicaciones que
permiten tener y combinar sonido y/o video más claro, nítido, limpio, de alta
definición han fomentado el desarrollo de aplicaciones mucho más
especializadas.
Pero el software no ha sido el único beneficiado de esta industria. El
requerimiento de características especiales en los mandos de un juego, ha hecho
que en el ámbito del hardware, los
videojuegos también hayan impulsado el desarrollo de nuevas tecnologías de
manera exponencial. El paso de teclados o un joystick de los primeros modelos de videojuegos comerciales como
mecanismos de mando, hasta los Kinect
o lentes holográficos son una muestra de cómo los videojuegos han permitido que
se cuente con nuevas tecnologías para áreas tan específicas como pudieran ser
los robots que permiten a un cirujano operar a distancia a un paciente, o permitir a un soldado manipular un dron bombardero al otro lado del planeta, un diseñador industrial el poder “moldear” su
visión del producto que esté desarrollando para ser enviado posteriormente a
otra aplicación o una impresora 3D para “materializar” su visión. Piense
simplemente como muchas tecnologías comunes en nuestra vida diaria (como fueron
los primeros celulares y computadoras de escritorio) comenzaron su adopción
popular gracias al uso de videojuegos.
Al recordar el Blockbuster de los
80’s que recientemente estuvo de moda “Volver al futuro II”, podemos recordar
la escena cuando Marty McFly entra en el café 80’s y le muestra a un par de
niños como jugar con la consola del juego de vaqueros que ahí había. La
expresión de los niños donde el primero dice: "You mean you have to use your hands? (¿Quieres
decir que hay que usar las manos?)" y el segundo respalda: "That's like a baby's toy! (Es como
un juguete para bebés)" nos muestra claramente cómo los conceptos
tecnológicos evolucionan y tanto es así, que hoy tenemos de manera muy común la
tecnología Touch o los Kinect un poco pasados de moda, pero que
tienen aún un gran potencial tecnológico para el desarrollo de aplicaciones
productivas. Analicemos un poco este dispositivo.
•
Sensores de profundidad 3D
•
Cámara RGB
•
Arreglo de múltiples micrófonos
•
Motores de movimiento para ajuste de altura y
ángulo
Lo que le permite no sólo
detectar la distancia entre el usuario y el dispositivo, sino también si
existen objetos delante o detrás de él, detectar movimiento y con apoyo de los
micrófonos detectar si hay más personas presentes y recibir comandos de voz
desde distintas posiciones.
Esto puede parecer simple pero
las características tecnológicas de este dispositivo representan un reto enorme
para poder permitir a la computadora identificar al usuario y actuar de un modo
“natural” para este último, liberándose de la necesidad de tener que “tocar” la
máquina para que ésta acciones y reaccione según sus deseos. Esta es una característica
muy especial, pues permite el desarrollo de sensores y algoritmos que hoy son
utilizados como punto de partida para los famosos wearables que prometen ser el inicio de una nueva era de
interacción humano-máquina, dando paso al denominado Internet de las Cosas,
donde no será sólo el software en la nube quien nos brinde servicios, sino que
será desde los mismos dispositivos, los que “perciban” al usuario a distintos
niveles y “tomar decisiones” de respuesta en tiempo real, gracias a algoritmos
muy elaborados que actuarán en consecuencia.
En distintas empresas hemos abordado el tema
del desarrollo de videojuegos de manera muy seria, pues muchos productos que son aplicables a campos productivos y no de entretenimiento, utilizan en su motor central algoritmos que evocaban la lógica de operación
de los videojuegos, pues las cantidad de acciones que el usuario puede realizar son tan diversas, que no se podía planear una línea de operación específica.
Además que la respuesta en tiempo real exige un muy eficiente desempeño y gran aprovechamiento de todos los recursos disponibles,
incluyendo no solo operaciones, sino manejo de gráficos y validaciones
constantes, para múltiples usuarios de manera concurrente.
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