Encadenando Tecnologías: Reflexiones de un Tecnólogo


(Spoiler Alert de múltiples Easter Eggs Geek)

“¿Para que desarrollamos tecnología?
¿Lo hacemos para los tecnólogos?
¿Solo por desarrollarla y demostrar que si se podía?
Porque, como diría Arthur Clark ‘Cualquier Tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia’
O ¿Lo hacemos para beneficio de la gente en general?”
Era la reflexión que exponía a la audiencia que me escuchaba en aquel congreso Universitario y la respuesta de los jóvenes invariablemente fue “Para la gente”, y volví a preguntar
“Entonces ¿Por qué no la hacemos más sencilla y accesible?
¿Por qué nos molesta cuando un usuario nos dice que "no le entiende"?...
¿Han oído decir ‘Mi hijo de 3 años es tan inteligente que ya solito maneja el cel./Tablet/videojuego?
¡Aún no sabe leer pero ya domina la tecnología! ¡Es que ya vienen con el chip integrado!’
Y Yo reflexiono:
‘¡NO! Su hijo no es tan inteligente. El inteligente fue el Ingeniero que lo desarrolló tan bien que hasta un niño de 3 años puede operarlo.
¿Por qué no desarrollamos siempre con ese enfoque?...’ Es decir, hagamos siempre el producto de nuestro trabajo tan simple (más no simplista) pero tan poderoso, tan intuitivo y accesible, tan fácil de entender para los demás (que no son expertos en el tema) que no sean necesarias explicaciones adicionales, sino que de manera intuitiva se pueda entender y aprender a usarlo. Y aplica para tecnología, contabilidad, derecho, etc. etc.

Siempre trato que mis artículos y charlas sean objetivos y concretos sobre modelos tecnológicos, matizándolos con las menores opiniones personales; sin embargo en esta ocasión me permitiré la libertad de hablarte desde mi punto de vista sobre las dinámicas que encadenan la evolución tecnológica de los últimos años y por qué disfrutamos desarrollándola; y en mi caso, ser un evangelista, exponiendo los beneficios y riesgos que conlleva cada paso que damos en el desarrollo de una sociedad cada vez más ávida de nuevos gadgets y soluciones tecnológicas que nos permitan literalmente “ir a donde nadie ha ido jamás”

Hace mucho tiempo, en una época no tan lejana”, a principios de este Milenio para ser más exactos, comenzó a surgir lo que hoy se conoce como Web Semántica o Web 3, y aunque no teníamos una idea clara de lo que implicaría ese modelo tecnológico (ni le llamábamos de esa forma), era cautivante la idea de que pudiéramos describir, clasificar y relacionar la información de manera más eficiente para un mejor uso. Sin embargo, buscar respuestas concretas en internet aún no es tan simple, pues debemos invertir cierto tiempo en revisar los resultados, y muchas veces tenemos que realizar el proceso un par de veces antes de tener información más o menos concreta. Y a pesar de que ha ido mejorando mucho esta dinámica, todavía no es tan eficiente como quisiéramos. Y decir que "No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas" no significa justificar los algoritmos empleados, sino que simplemente en Internet lo que no existía eran datos clasificados como para poder formular respuestas correctas.

Con el paso de algunos años la propuesta de la Web 3 se tornó más real y se conformó poco a poco de otros modelos que la modificaron y adaptaron a nuevos paradigmas, lo que permitió que la lectura y consulta de información sea mucho más eficiente que hace unos años. Efectivamente la propuesta semántica se modificó respecto de sus planteamientos originales, pues modelos como Big Data, Linked Data, Open Data, Ontologías de Información, etc. han surgido para apoyar e impulsar el aprovechamiento de la información. Un ejemplo son las redes sociales. O ¿Cuándo te ha pasado que Facebook confunda el contenido de tu muro? O ¿Mezcle tus amigos? Si Facebook es la red social con más usuarios a nivel mundial y nos responde en tan solo una fracción de segundo y sin errores, ¿Cómo es posible técnicamente hablando, ese nivel de eficiencia?

Debemos considerar tecnologías adecuadas para el manejo de grandes volúmenes de información, y además relacionada y vinculada de acuerdo a las tripletas de información que diariamente le proporcionamos con cada clic y post que damos en la "supercarretera de la información". Como dijera el buen Doc. Brown: “¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos carreteras”, y es cierto, porque en lugar de ello estamos construyendo redes que nos permiten asociar la información de forma inteligente y eficiente. Estamos alimentando diariamente a las redes sociales con información basada en estructuras simples pero poderosas que permiten construir las propiedades y relaciones que describen y vinculan “las pequeñas migajas digitales” de información que subimos y dejamos. al consultar diariamente en distintas páginas de la Web. Esos pequeños “Like”, “Subió”, “comentó”, “público”, “Retuiteo”, etc que realizamos de manera casual y hasta descuidada, van construyendo descripciones (propiedades) y relaciones que permiten enlazar unidades de información, que además de analizar y generar vínculos poco a poco con los sentimientos que se expresan en cada post (ahora incluso en documentos enteros que se pueden analizar y clasificar en contextos), nos permite no solo saber de qué tratan, sino cual es la intención o sentimiento del autor que lo generó, y con ello ser más eficientes en el manejo de información y del significado de la misma, para poder tener mejores respuestas a preguntas mejor formuladas, o mejor dicho, formuladas en lenguaje natural.

Y es que la evolución tecnológica (o revolución digital como algunos le llaman) que nos ha sobrecogido sin darnos cuenta, no se limita solo a un tipo de aplicaciones, aunque si a un canal por el cual funcionan todas ellas… Internet. La "súper carretera de la Información" o ahora "La Nube", también necesita tener información mejor clasificada para funcionar, pues además de redes sociales, tenemos modelos tecnológicos como Realidad Aumentada (si, "Pokemón Go" ya dejó su huella en la historia), Realidad Extendida (sino cómo serán atractivos los paseos turísticos, si le ponemos más atención al móvil que al paisaje que tenemos enfrente?), los "vestibles" o "wearables", los drones, los productos impresos en 3D, etc, son posibles gracias a Internet y todos ellos están cambiando nuestra percepción del mundo y llevándonos a la siguiente frontera: El Internet de las cosas.

Me gusta tocar un libro, respirarlo, sentirlo, llevarlo... ¡Es algo que una computadora no ofrece!” Diría Ray Bradbury. Sin embargo, “viendo más de lo evidente” esa sensación está cambiando. Por ejemplo, hoy podemos pensar de forma muy natural en jugar en línea con amigos (conocidos en persona o solo a través de la nube), o ver YouTube en la TV, o bajar Programas y series en cualquier dispositivo, o que el auto nos indique la ruta a nuestro destino incluyendo estimaciones de tiempo de llegada según el tráfico, o revisar nuestra casa vía webcam, y un largo etc. de ejemplos que no serían posibles sin Internet.

Pues ahora la red “Puede verlo toooodo” ya que estará prácticamente en todo lo que tocamos, usamos, vestimos, comemos… “Crees que lo que respiras es aire?”…Y si creen que esta afirmación es absurda, solo diré que basta recordar cómo era la dinámica social, laboral, de entretenimiento hace tan solo 5 años, y ¿cómo es ahora? y ¿cómo fue que la tecnología modificó todo de manera dramática y sin resistencia por parte de nosotros los usuarios? Por lo que no es difícil imaginar que nos depara el futuro dentro de otros cinco años. “Quién es más loco? El Loco o el loco que sigue al loco?”.

Y para poder hacer que todo eso funcione de manera adecuada, segura, precisa y sin riesgo de mezclar o confundir la información, en cada uno de los servicios que seguramente estaremos felizmente consumiendo en cada dispositivo que tengamos conectado a la red, necesitaremos obligadamente… (Si. Adivinaron)… Datos bien organizados, descritos, clasificados y agrupados de forma sencilla, accesible, segura y sobre todo de acuerdo al contexto de cada usuario y en cada propósito que se necesite para que las respuestas siempre sean las correctas para cada pregunta (Tal como establecían los preceptos básicos de la Web 3 apenas hace pocos años).

Y aunque la programación orientada a la semántica es un concepto aún complicado para algunos, la realidad es que existen muchos conceptos y modelos que permiten manejar la información de una manera mucho más eficiente que hace unos lustros. La habilidad de saber “Programar” en unos años será tan necesaria y básica como lo son hoy, saber leer (y no “ler”), hablar inglés (Si, muchos no lo hablan, ni lo entienden pero ¿Cuántos dejan ir oportunidades por ello?), saber matemáticas básicas, etc. Pues si una persona desea tan solo abrir la puerta de su casa o realizar las compras de la semana, o pararse temprano para una reunión, o salir de vacaciones, etc. se requerirá que sepan programar para poder configurar la chapa, el refrigerador, etc. así como realizar el resto de sus actividades diarias.

“Hemos caído en manos de ingenieros” según Ian Malcolm, y sin afán de juzgar el valor ético o moral sobre lo bueno o malo de ello, solo quiero concluir que desde los comienzos de este siglo cuando comencé a oír sobre formas de organizar los datos para darle sentido o significado a la información y en apenas la década y media que ha transcurrido desde ello, estamos en un mundo completamente distinto, y que igual se volverá a transformar completamente para la próxima década. Y que resulta muy emocionante verlo, vivirlo y ser parte de ello. Este es un gran momento para apreciar la forma en que la humanidad altera en muy poco tiempo y en tan solo una generación todos sus paradigmas, y que la promesa de lo que ha de venir se hace mucho más fuerte, por lo maravillosa o terrible que pueda ser, según la forma como seamos capaces de dominar las fuerzas que estamos liberando.

“Es como en las grandes historias, Señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros. Ésas de las que no quieres saber el final… Porque ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún…”

(Por cierto… Cuantas frases geek y su origen descubrieron?...)



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