Analfabetismo Digital… ¿Problema de Seguridad y Salud Publica?


La educación digital no es solo nuevos modelos educativos

La gran penetración que han tenido en años recientes las TIC en las actividades del día a día de millones de personas, sean o no especialistas en tecnología, ha significado el nacimiento de muchos modelos de negocio de distintos tipos, incluidas las redes sociales y dispositivos inteligentes de telecomunicación, lo cual por supuesto siempre es bueno cuando significa educación, progreso y desarrollo de una comunidad.

Tradicionalmente el término “Educación Digital” se ha asociado a nuevos modelos educativos utilizando las ventajas que las tecnologías ofrecen, ampliando el esquema de educación de la escuela a prácticamente cualquier lugar donde se tenga acceso a la www, enfatizando con este enfoque que las tecnologías de comunicación son un medio muy eficaz para lograr el desarrollo de habilidades y competencias profesionales, lo cual por supuesto es cierto en el estricto sentido de un modelo educativo.

Pero el alcance de estos modelos no debe centrarse exclusivamente en los contenidos y sus fines académicos de las ciencias que tratan, deben considerarse además los aspectos del uso adecuado de la tecnología desde tres condiciones necesarias:
  1. La correcta operación técnica de las herramientas tecnológicas
  2. La adecuada utilización funcional de esas herramientas
  3. La consciente y plena responsabilidad del uso y operación de esas herramientas y sus consecuencias

En el primer punto podemos enfatizar que los esfuerzos por preparar docentes y profesionales en aspectos técnicos a través de programas formativos, han sido intensos por diversas instituciones y han generado una gran cantidad de cursos y materiales de enseñanza de operación de diversos gadgets, y los usuarios de estos tienen un dominio muy alto de la operación de estas herramientas.

El segundo punto por su parte, “la adecuada utilización funcional” implica las ideas y explotación de las funcionalidades, así como los beneficios tangibles de la utilización de una herramienta tecnológica. Tomemos por ejemplo el caso de las redes sociales. Todos los días encontramos nuevos instrumentos tecnológicos que nos permiten hacer más cosas, por lo que se encuentran en constante expansión y en un proceso de transformación bidireccional, pues así como esos desarrollos se ven influenciados por la reacción y aceptación de los usuarios, estos a su vez modifican sus patrones de comportamiento debido a la utilización de dichas herramientas.

Esto implica por supuesto que la penetración de instrumentos de comunicación en los últimos años ha modificado por consecuencia la dinámica social, educativa, laboral, mercantil, política, etc. Propiciando una vertiginosa transformación del pensamiento humano colectivo a un ritmo que no había ocurrido antes.

Las acciones de alfabetización digital entonces se hacen evidentes y se preparan cursos que ayuden al entendimiento y operación de esas herramientas tecnológicas, fomentando en los usuarios una necesidad de aprendizaje constante al encontrar satisfacción por dominar una nueva herramienta, competir por demostrar quien la maneja mejor o le saca más provecho, quien tiene la versión más actual o sofisticada, generando incluso una sensación de status social, lo que contribuye a una menor (aunque aún imperceptible en muchos ámbitos) resistencia o temor al cambio, al menos en cuanto a tecnología se refiere.

El tercer punto, “La consciente y plena responsabilidad del uso y operación de la tecnología”, veremos que las cosas cambian drásticamente y que en ese sentido aún tenemos mucho que investigar, desarrollar y difundir. La educación en este sentido implica ir más allá de solo adquirir una habilidad, sino a desarrollar un proceso mental respecto del adecuado uso de la tecnología considerando consecuencias y responsabilidades, basados en un instintivo análisis de riesgos.

Pongamos ejemplos para ver que el alcance social de las consecuencias del uso indiscriminado de las tecnologías, sin una responsabilidad adecuada puede ser más perjudicial que no contar con esa tecnología: 
  • Si un paciente acude a un laboratorio a realizarse análisis médicos y consulta los términos de sus resultados en Internet y luego va con un Doctor por un tratamiento, seguramente llegará ya influenciado por lo que leyó en la web y dudara, criticara y cuestionara el diagnóstico del profesionista debido a un problema de desinformación por sobre información o información mal dirigida. Un problema común generado por qué no se puede consultar todo el resultado completo en la red, sino sólo partes del mismo (coincidencia de palabras), y en consecuencia no se tiene el contexto completo del informe del resultado médico, lo que origina información parcial o mal orientada. 
  • Otro problema común hoy día es el abuelo o el papa que presumen a sus hijos porque manejan mucho mejor que ellos la computadora y dicen orgullosos que son muy hábiles en la operación de esos “aparatos” que ellos apenas entienden. Cuando nosotros fuimos niños, nuestros padres nos podían advertir sobre los peligros que encontraríamos en el parque, en una fiesta, etc. Y nos prevenían para poder cuidarnos y defendernos de ello. Hoy día los niños y adolescentes “Salen a pasear” por la web y hacen amigos y socializan en diversos ciber espacios, y ese padre o abuelo orgullosos de que su hijo domina la computadora no son capaces de advertir o preparar al niño sobre los peligros que enfrentará porque tampoco conocen esos peligros o cómo identificarlos. Resultado: problemas de seguridad de todo tipo que ya conocemos debido el uso o manejo inadecuado de información que liberamos a la red indiscriminadamente sin ser plenamente conscientes de los peligros a los que nos auto exponemos.

Aprender a usar una tecnología por tanto, implica no solo aprender a manipular la herramienta en sí, sino, saber obtener resultados específicos por la utilización de ella, y tener el cuidado de operarlos adecuadamente sin provocar problemas posteriores por un uso irresponsable de ellos.

Un ejemplo simple sería el aprender a conducir un automóvil. Girar el volante, pisar pedales, mover palancas y presionar botones, es una operación mecánica relativamente simple que requiere de cierta coordinación física, pero eso no implica que el aprender a manipular los mandos permita asegurar que una persona sabe “Manejar”, pues debe además aprender a respetar y seguir un reglamento de tránsito, además de desarrollar reflejos e instintos para reaccionar ante situaciones no previstas en los procesos de enseñanza de conducción de autos; implica además saber las consecuencias de no respetar ese conjunto de condiciones escritas y no escritas que se encuentran alrededor de operar y trasladar un vehículo de manera segura y eficiente y de las medidas de seguridad que debe observar para cuidar y proteger su vehículo.

Del mismo modo ocurre hoy día con las tecnologías de comunicación en general, llámense redes sociales, sitios de colaboración, smartphones, etc. Todas sin excepción requieren de una enseñanza técnica que permita operar las herramientas adecuadamente, pero es necesario además, saber los requerimientos y posibilidades funcionales que pueden presentarse por el uso de esas tecnologías, pero debe sobre todo comenzar a hacer conciencia sobre las responsabilidades inherentes al uso de esas tecnologías.  Las universidades, Centros de Investigación y Gobiernos en general debemos comenzar a poner especial interés en desarrollar modelos de Educación digital “responsable” y “consciente” de forma que podamos no solo desarrollar modelos tecnológicos sino “Modelos tecnológicos sociales”, que ayuden a minimizar los riesgos de salud y seguridad pública generados por el mal uso que muchos delincuentes hacen de las herramientas tecnológicas de que disponemos hoy día. Tal como diría Paul Gilster en 1997, “La alfabetización digital tiene que ver con el dominio de las ideas no de las teclas”…

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Qué tan inteligente es realmente una Inteligencia Artificial?

Entre el Desarrollo y el Negocio. Un Producto tecnológico como negocio

Más allá de la programación… Un cuento de Desarrollo de Servicios

Web Semántica, Una línea de negocios

Humanos mejorados